Estoy en pecado mortal,
y así me cogera la muerte.
Daban miedo los ojos de Fray
Jerónimo, sus palabras las
tengo clavadas en el corazón,
como tiene las espadas la virgen
Santísima de los dolores.
y así me cogera la muerte.
Daban miedo los ojos de Fray
Jerónimo, sus palabras las
tengo clavadas en el corazón,
como tiene las espadas la virgen
Santísima de los dolores.