Me alegro de que hayas interpretado mi
mensaje en clave de humor, pues esa era mi intención, sin propósito alguno de molestar a nadie.
Resulta, además, que en mi ya remota niñez formaban parte del vecindario alarense varios borricos propiedad de diferentes
familias, como por ejemplo el popular burro de Coren (pocos tertulianos sabrán de quién se trata) que se llamaba Polanco (el burro, no Coren) y que según se decía por entonces sabía leer, aunque no pronunciaba palabra; o el de La Patro, de
Barrio,
... (ver texto completo)