Visité Villamizar un dia del mes de marzo de 2005. Estaba recorriendo con la mochila a cuestas varios pueblos a caballo entre Palencia y Leon. La noche anterior dormí en Villamartin de Don Sancho y aun recuerdo aquel inmenso cielo repleto de estrellas. Temprano, a la mañana siguiente, salí por la carreteruca y despues de varios kilometros ví la inmensa torre de la iglesia. A la entrada del pueblo comprobé que se trataba de Villamizar. La soledad de sus calles tan absoluta como la belleza petrea de ... (ver texto completo)