Niebla matinal, VIADANGOS DE ARBAS

Ya están preparando los avíos: - cebollas, pimentón, ajos y todo - cuanto resuelva de uno u otro modo, - la inmolación del gocho y los cabríos.
Todo el mundo trabaja con los bríos - que esta faena despierta, pues no hay modo - de dar a la matanza un acomodo, - si alguien no dice: ¡A cooperar los míos!
Así es como se cumple la tarea: - un puñado de cuelmo hace de tea, - y este chamusca el lomo, este el hocico.
Para después faenar cosa por cosa, - y dar de la barbada apetitosa, - las primeras tajadas a Tío Quico. CÁNDIDO GARCÍA