Potro Herrar, SUSAÑE DEL SIL

La vecera
En los pueblos del municipio se formaban rebaños de animales preferentemente de cabras y de ovejas, juntando las de varios vecinos. Cada vecino tenía o poseía las que quería. Para dar la señal de salida y que todo el vecindario sacase los animales a la vez se usaba un determinado toque de campana por la mañana, que todos reconocían. Por la tarde como todas sabían volver a sus “casas” (“estremar”) , la hora de llegada no era tan fija ni necesaria.