A todos los niveles, hoy nos es más difícil compartir, convivir, comunicar. En los pequeños pueblos el conocernos tanto no siempre es ventaja para el encuentro, cada uno ha de echar esas barreras al suelo para hacer que el encuentro sea posible, sin prejuicios sin rencores, en franca fraternidad.
(16 de Agosto de 2013)