1. Buenos días
Nada más levantarte, lo primero que debe recibir tu estómago es un buen vaso de agua. Puedes añadirle un chorrito de limón exprimido si no te produce acidez. Después de esto, hay que mover el cuerpo para poner en marcha el metabolismo (tras la noche, con los niveles de glucosa al mínimo, quemarás el triple de calorías).
Idea estrella. Lo mejor sería salir a dar un paseo de al menos 20 minutos (si tienes un bebé aprovecha para sacarlo a pasear; si vas al trabajo, hazlo caminando). Si practicas yoga, realizar entre 6 y 12 vueltas de Saludos al sol también es perfecto para activar tu cuerpo. Si tienes bici estática o alguna máquina en casa, haz tus 20 minutos de ejercicio. Después, unos 5-10 minutos de estiramientos.
El desayuno. Cambia tu desayuno habitual por un ‘bio’ y bajo en calorías: cereales integrales sin azúcar añadido con leche de soja o desnatada; pan integral o tostadas de lino con compota de manzana o aceite de oliva; té, fruta fresca, un yogur bajo en calorías con germen de trigo o levadura de cerveza… Olvídate de los cruasanes, los bollos o los cereales azucarados.
Nada más levantarte, lo primero que debe recibir tu estómago es un buen vaso de agua. Puedes añadirle un chorrito de limón exprimido si no te produce acidez. Después de esto, hay que mover el cuerpo para poner en marcha el metabolismo (tras la noche, con los niveles de glucosa al mínimo, quemarás el triple de calorías).
Idea estrella. Lo mejor sería salir a dar un paseo de al menos 20 minutos (si tienes un bebé aprovecha para sacarlo a pasear; si vas al trabajo, hazlo caminando). Si practicas yoga, realizar entre 6 y 12 vueltas de Saludos al sol también es perfecto para activar tu cuerpo. Si tienes bici estática o alguna máquina en casa, haz tus 20 minutos de ejercicio. Después, unos 5-10 minutos de estiramientos.
El desayuno. Cambia tu desayuno habitual por un ‘bio’ y bajo en calorías: cereales integrales sin azúcar añadido con leche de soja o desnatada; pan integral o tostadas de lino con compota de manzana o aceite de oliva; té, fruta fresca, un yogur bajo en calorías con germen de trigo o levadura de cerveza… Olvídate de los cruasanes, los bollos o los cereales azucarados.