Pero el ‘encanto’ definitivo son las ‘actividades al aire libre’.
Como cuando te ponen a hacer senderismo, que es lo que habitualmente se llama andar, y consiste, pues eso, en poner un pie delante de otro hasta que no puedas más, mientras los del pueblo te adelantan en un ‘todoterreno’ con aire acondicionado..
Pero tú encantado. Vas por el campo como abducido. Te vuelves bucólico y todo te parece impresionante: ves una ‘caca’ de vaca y sueltas:
‘Ummmmmh, qué olor a pueblo.’ ¿A pueblo? A pueblo no, huele a mierda. Eso sí, a mierda ‘con encanto’.
Como cuando te ponen a hacer senderismo, que es lo que habitualmente se llama andar, y consiste, pues eso, en poner un pie delante de otro hasta que no puedas más, mientras los del pueblo te adelantan en un ‘todoterreno’ con aire acondicionado..
Pero tú encantado. Vas por el campo como abducido. Te vuelves bucólico y todo te parece impresionante: ves una ‘caca’ de vaca y sueltas:
‘Ummmmmh, qué olor a pueblo.’ ¿A pueblo? A pueblo no, huele a mierda. Eso sí, a mierda ‘con encanto’.