3 meses GRATIS

RIOSCURO: — ¡Que extraño! —dijo la muchacha avanzando cautelosamente.—...

— ¡Que extraño! —dijo la muchacha avanzando cautelosamente.— ¡Qué puerta más pesada!

La tocó, al hablar, y se cerró de pronto, con un golpe.

— ¡Dios mío!— dijo el hombre. —Me parece que no tiene picaporte del lado de adentro. ¡Cómo, nos han encerrado a los dos!

—A los dos no. A uno solo— dijo la muchacha.

Pasó a través de la puerta y desapareció.