Llega un pollito a una cantina y le pregunta al barman:
" ¿Señor, tiene uvas?"
"No, no tengo."
Se va tristemente el pollito y en 5 minutos regresa y vuelve a preguntar:
" ¿Señor, tiene uvas?"
El hombre, un poco molesto, le responde:
"No pollo, ya te dije que no."
Nuevamente se va el pollo aún más triste, y en 5 minutos regresa y vuelve a preguntar:
" ¿Señor, tiene uvas?"
El barman ya enfurecido le dice al pollo:
" ¡Mira, pollo, si me vuelves a preguntar eso te clavo las patas a la barra!"
El pollo casi llorando se va, pero en 10 minutos está de regreso y esta vez le pregunta:
" ¿Señor, tiene clavos?"
Asombrado el barman responde: " ¡No!"
A lo que el pollo responde:
"En ese caso, ¿Tiene uvas?
" ¿Señor, tiene uvas?"
"No, no tengo."
Se va tristemente el pollito y en 5 minutos regresa y vuelve a preguntar:
" ¿Señor, tiene uvas?"
El hombre, un poco molesto, le responde:
"No pollo, ya te dije que no."
Nuevamente se va el pollo aún más triste, y en 5 minutos regresa y vuelve a preguntar:
" ¿Señor, tiene uvas?"
El barman ya enfurecido le dice al pollo:
" ¡Mira, pollo, si me vuelves a preguntar eso te clavo las patas a la barra!"
El pollo casi llorando se va, pero en 10 minutos está de regreso y esta vez le pregunta:
" ¿Señor, tiene clavos?"
Asombrado el barman responde: " ¡No!"
A lo que el pollo responde:
"En ese caso, ¿Tiene uvas?