Esta historia me la contaron hace mucho tiempo.
Sucedió en entre los años de 1985 y 1990 en la ciudad de Gómez Palacio, Durango, rumbo a la central de camiones. Se puede ver una casa sin techo muy deteriorada de color gris, donde vivía una pareja con tres hijas, un hijo y la perra (mascota).
Vivían en ese lugar mientras conseguían otra casa para vivir, la hermana de papá estaba medio loca y cuando la corrieron maldijo la casa y a los que entraran en ella, poco después murió y empezaron a ocurrir sucesos extraños.
Las hijas más grandes tenían alrededor de quince y diecisiete años. Una noche la hija más grande se dio cuenta de que la perra ladraba mucho, era alrededor de la una de la madrugada. Ella estaba acostada y sintió que la estaban estrangulando pero no podía abrir los ojos y sólo se oía un grito agudo el cual despertó a todos los de la casa. Al llegar los familiares les contó lo que le pasó pero pensaron que sólo era una mala pesadilla y no le dieron mucha importancia.
Meses después, unos dos o tres, a su segunda hija le paso algo similar, pero la diferencia es que la persona o cosa que hizo esto le dijo algo escalofriante: "Volveré por todas ustedes". Ella despertó a su hermano y los dos salieron para ver qué era eso y sólo lograron ver que la perra ladraba mucho a un cuarto en ruinas que estaba en la parte posterior de la casa.
Los habitantes del lugar estaban muy asustados y tenían miedo de dormir; un día la hermana de la esposa y su pequeña hija de meses fueron a visitarla. Ya dormidas, a la señora le pasó lo mismo pero ella sí logró ver a esa cosa. Dijo que era como un hombre enano, calvo, con los ojos totalmente rojos, cejas polacas, y lo más sorprendente, sin nariz y sonrisa diabólica. Cuenta que el enano al darse cuenta que lo vio la dejó ir pero él se escapó con su pequeña hija, y la madre quedó en shock.
Al día siguiente, los señores se dieron cuenta que la niña amaneció entre las piedras, toda arañada y con la perra cuidándola igual toda lastimada y con sangre en la boca. Desde entonces nadie de esa familia se ha querido acercar a esa casa y no le contaron a nadie de lo sucedido.
Se preguntaran ¿entonces cómo conozco esta historia?
Porque yo soy el hermano de aquella niña que apareció en las rocas.
Sucedió en entre los años de 1985 y 1990 en la ciudad de Gómez Palacio, Durango, rumbo a la central de camiones. Se puede ver una casa sin techo muy deteriorada de color gris, donde vivía una pareja con tres hijas, un hijo y la perra (mascota).
Vivían en ese lugar mientras conseguían otra casa para vivir, la hermana de papá estaba medio loca y cuando la corrieron maldijo la casa y a los que entraran en ella, poco después murió y empezaron a ocurrir sucesos extraños.
Las hijas más grandes tenían alrededor de quince y diecisiete años. Una noche la hija más grande se dio cuenta de que la perra ladraba mucho, era alrededor de la una de la madrugada. Ella estaba acostada y sintió que la estaban estrangulando pero no podía abrir los ojos y sólo se oía un grito agudo el cual despertó a todos los de la casa. Al llegar los familiares les contó lo que le pasó pero pensaron que sólo era una mala pesadilla y no le dieron mucha importancia.
Meses después, unos dos o tres, a su segunda hija le paso algo similar, pero la diferencia es que la persona o cosa que hizo esto le dijo algo escalofriante: "Volveré por todas ustedes". Ella despertó a su hermano y los dos salieron para ver qué era eso y sólo lograron ver que la perra ladraba mucho a un cuarto en ruinas que estaba en la parte posterior de la casa.
Los habitantes del lugar estaban muy asustados y tenían miedo de dormir; un día la hermana de la esposa y su pequeña hija de meses fueron a visitarla. Ya dormidas, a la señora le pasó lo mismo pero ella sí logró ver a esa cosa. Dijo que era como un hombre enano, calvo, con los ojos totalmente rojos, cejas polacas, y lo más sorprendente, sin nariz y sonrisa diabólica. Cuenta que el enano al darse cuenta que lo vio la dejó ir pero él se escapó con su pequeña hija, y la madre quedó en shock.
Al día siguiente, los señores se dieron cuenta que la niña amaneció entre las piedras, toda arañada y con la perra cuidándola igual toda lastimada y con sangre en la boca. Desde entonces nadie de esa familia se ha querido acercar a esa casa y no le contaron a nadie de lo sucedido.
Se preguntaran ¿entonces cómo conozco esta historia?
Porque yo soy el hermano de aquella niña que apareció en las rocas.