De San Luis a Aguascalientes se hace un tiempo de 2 horas con 30 minutos, hay un pueblo a mitad del camino llamado Ojuelos, que pertenece al estado de Jalisco. Pues bien para llegar al estado de Aguascalientes tenemos que atravesar la carretera que pertenece a Jalisco y colinda con SLP y Ags.
Hay una parte de esta carretera, donde hay algunas curvas un poco cerradas, son dos curvas y las dos forman la apariencia de una letra “m” minúscula. Se dice que en este lugar se aparece una mujer pidiendo “ride” (haciendo auto-stop) a los automovilistas, si alguno de ellos se detiene, ella sube en el asiento del copiloto o en el trasero, pero esta mujer no menciona ninguna palabra, solo va ahí sentada, de pronto al voltear a ver a la mujer, resulta que ya no está y es ahí donde muchas personas han tenido accidentes terribles, al perder el control sobre los coches.
Hay quienes se detienen a socorrer a esta mujer, incluso chóferes de autobuses foráneos aseguran haberla recogido en esa parte y luego al ir a cobrarle el pasaje ya no la encuentran por ningún lado. Hay otros más que no se arriesgan al estar levantando gente en la carretera por miedo supongo a los asaltos y se siguen de largo sin darle importancia a esa mujer, pero de pronto al haber avanzado unos metros, sienten un frío que les recorre el cuerpo y al mirar por el espejo retrovisor, ven incrédulos que la mujer que habían visto a un lado de la carretera va ahí, con ellos, sentada en el asiento trasero del coche.
A pesar de que mi familia y yo hemos recorrido ese lugar muchas veces, nunca hemos visto a esa mujer en la famosa “m”, quién sabe, quizá no seamos nosotros las personas adecuadas que podamos ayudarle a llegar a su destino.
Hay una parte de esta carretera, donde hay algunas curvas un poco cerradas, son dos curvas y las dos forman la apariencia de una letra “m” minúscula. Se dice que en este lugar se aparece una mujer pidiendo “ride” (haciendo auto-stop) a los automovilistas, si alguno de ellos se detiene, ella sube en el asiento del copiloto o en el trasero, pero esta mujer no menciona ninguna palabra, solo va ahí sentada, de pronto al voltear a ver a la mujer, resulta que ya no está y es ahí donde muchas personas han tenido accidentes terribles, al perder el control sobre los coches.
Hay quienes se detienen a socorrer a esta mujer, incluso chóferes de autobuses foráneos aseguran haberla recogido en esa parte y luego al ir a cobrarle el pasaje ya no la encuentran por ningún lado. Hay otros más que no se arriesgan al estar levantando gente en la carretera por miedo supongo a los asaltos y se siguen de largo sin darle importancia a esa mujer, pero de pronto al haber avanzado unos metros, sienten un frío que les recorre el cuerpo y al mirar por el espejo retrovisor, ven incrédulos que la mujer que habían visto a un lado de la carretera va ahí, con ellos, sentada en el asiento trasero del coche.
A pesar de que mi familia y yo hemos recorrido ese lugar muchas veces, nunca hemos visto a esa mujer en la famosa “m”, quién sabe, quizá no seamos nosotros las personas adecuadas que podamos ayudarle a llegar a su destino.