RABANAL DEL CAMINO: LA CRONICA 6-9-2009...

LA CRONICA 6-9-2009
¿Qué pasará el día de la fiesta de Rabanal?
El 14 de septiembre será fiesta en el pueblo. Ese día se sabrá si hay reconciliación. Los vecinos esperan que los monjes benedictinos de San Salvador del Monte Irago vuelvan para esa fecha tras su polémica marcha

Dos de los monjes, en un acto en Rabanal del Camino el pasado año. MAURICIO PEÑA
Manuel C. Cachafeiro / León
Llegaron el 2 de febrero de 2001. Su destino fue una casa junto a la iglesia románica de Nuestra Señora de la Asunción, en el centro del pueblo. Rabanal del Camino es uno de esas localidades emblemáticas del Camino de Santiago a su paso por la provincia, en la subida desde Astorga a Foncebadón. Es un pueblo típico maragato, alegre, con vida, lleno de albergues, bares, restaurantes y casas rurales. Casi nunca surgen noticias, y menos polémicas. En su día, la llegada de los monjes benedictinos de San Salvador del Monte Irago fue todo un acontecimiento. Monjes alemanes en plena Maragatería. Así fuesu vida durante más de ocho años. Muy tranquila. Cantaban gregoriano, atendían a los peregrinos, se hacían cargo de las misas de las iglesias del pueblo...
Los días 15 y 16 de agosto, todo cambió. Durante la celebración de la Eucaristía en la iglesia de la Asunción “hubo sendos tumultos”, según los propios monjes, que hicieron necesaria la intervención de la Guardia Civil. Hasta tal punto llegó la cosa, que los religiosos optaron por abandonar días después el pueblo para evitar males mayores.
Oficialmente, fueron llamados por el Archiabad de la congregación a la Archiabadía de Santa Otilia, en Baviera, al sur de Alemania, a medio camino entre Munich y Augsburgo. “Nuestro Señor, venerado en Rabanal como el Bendito Cristo, nos manda amarnos y perdonarnos. En este espíritu, pedimos disculpas a cuantos se puedan haber sentido ofendidos por nuestras acciones, al mismo tiempo que perdonamos cuantas ofensas hemos podido recibir a lo largo de estos días”, señalaron en un comunicado hecho público una semana después, una vez que se calmaron los ánimos.
¿Qué había pasado para que un pueblo tranquilo como Rabanal fuera noticia en los telediarios nacionales? Todo comenzó a raíz de la restauración de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, que se encuentra enfrente de la casa de los monjes. Ni a la Junta Vecinal del pueblo, ni al Ayuntamiento de Santa Colomba de Somoza, les gustó la idea que tenían los religiosos. Muchos vecinos pensaron incluso que se querían llevar algunas imágenes y el retablo. “Nos consta que el proyecto de restauración de la iglesia de la Asunción, a día de hoy, no ha sido presentado a la aprobación del Ayuntamiento de Santa Colomba de Somoza. Desconocemos, por tanto, el fundamento de la protesta tanto de éste, como la Junta Vecinal de Rabanal del Camino. Por nuestra parte, hemos colaborado con las autoridades de Patrimonio, cediendo el templo para la realización de dos excavaciones arqueológicas, a pesar de las molestias que ello nos ha causado. Somos conocedores, eso sí, de la finalidad última de dicha intervención, consistente en poner en valor los importantes hallazgos románicos descubiertos hace nueve años. En cuanto a los retablos barrocos que ocultaban dicha estructura románica, fueron reubicados, junto con todas sus imágenes, en los otros dos templos barrocos existentes en Rabanal, hecho fehacientemente conocido y contrastado por las autoridades competentes de Patrimonio, además de la feligresía”, aclaraban los monjes a su vuelta para justificar el revuelo en el pueblo.
En la misma nota, también dejaban claro que la titularidad de todos los templos de Rabanal del Camino era de la Parroquia Católica de Nuestra Señora de la Asunción, es decir, del Obispado de Astorga, “incluyendo en dicha titularidad cuantos bienes muebles se hallan allí contenidos”.
Los monjes benedictinos de San Salvador del Monte Irago no quisieron realizar más declaraciones. Sólo un largo comunicado, implorando su fe en cada punto. Sin embargo, el superior del monasterio benedictino de San Salvador del Monte Irago, el padre Juan Antonio Torres, sí hizo declaraciones al portal de internet Religión en Libertad (ReL) durante su estancia en Alemania.“La oración y el silencio son nuestros mejores medios para discernir, en esta situación, la voluntad de Dios, nuestro Padre”, señaló.
El próximo 14 de septiembre será la gran prueba de fuego para ver cómo están las cosas. Ese día se celebran las fiestas del Cristo en Rabanal. Los monjes tendrán que atender los oficios religiosos. Estarán casi todos los vecinos, el alcalde....
Entre los habitantes de Rabanal no sólo surgieron recelos por el destino del retablo y de algunos santos. Los vecinos estaban también molestos con la idea de los monjes de retirar el reloj de la iglesia, obra del relojero Losada, la negativa a que pudieran acceder a las campanas o el cierre de la plaza de Julián Campo. “Todo está más tranquilo; ahora yo no sé que puede pasar el día de la fiesta. Los monjes deben saber que lo que es del pueblo es del pueblo. Rabanal les ha abierto las puertas desde el primer día”, dicen en el pueblo. El día 14, seguro que Rabanal volverá a ser noticia.