La palabre humana es como una caldera agrietada con la que hacemos música que mueve a bailar a los osos cuando queremos conmover las estrellas.
Hay gentes que padecen tres clases de tribulación: la que tuvierón, la que tienen y la que esperan tener.
Te marchaste inesperadamente, dejándonos a muchos un poco más solos.
Si tienes un agujerin para vernos, seguro que estas contenta de lo mucho que nos acordamos de ti.
Un fuerte abrazo para Pepa y toda la familia
Te marchaste inesperadamente, dejándonos a muchos un poco más solos.
Te fuiste muy pronto, no tuviste tiempo
De armar tus anhelos, de andar más camino
Habrás erigido los castillos ciertos?
Sé que en el cielo, no eres peregrino.