Hice el Camino desde AStorga a Santiago en cuatro ocasiones, cada una de ellas en una de las estaciones del año, si en verano y primavera es bonito de por si, el llegar con noche cerrada a la curva que inicia el pueblo justo junto al albergue de la entrada y ver esas luces amarillentas, todo ello bajo un viento infernal y una lluvia torrencial despues de haber dejado Foncebadon y Manjarin, esa visión no se puede explicar con palabras, la verdad es maravilloso y entre todos tendriamos que hacer lo ... (ver texto completo)