POZOS: En Cabreira se denominan Campanones en Cabrera Alta...

En Cabreira se denominan Campanones en Cabrera Alta y Chocadeiros
(Chocadeiro en gallego creo que significa chocante. Chocallos, término que
se utiliza en la Cabrera Baja para referirse a los cencerros, o esquilas de
los animales domésticos. Esta recogido en el Diccionario de la Real Academia
de la Lengua como un localismo de León.) en Cabrera Baja. Su celebración es
diferente en cada pueblo, en los que algunos los celebran el día de año
nuevo otros el martes de carnaval (Endroido, Antroxu, Antroido o Entroido) e
incluso en Semana Santa durante el domingo de resurrección.

Los campanones eran encarnados por los mozos del pueblo que se disfrazaban,
unos de campanones, -unos tres o cuatro-, cuya única función era perseguir y
asustar a los rapaces, y otros de viejos y viejas, que no corrían a los
niños, pero que se disfrazaban de modo que no se le reconociera a ninguno.
Incluso los más hábiles además de disfrazarse utilizaban largos zancos para
asustar a los rapaces o para dar mayor vistosidad al acto. Los campanones se
cubrían los cuerpos con pieles de ovejas o perros, capotes, trapos viejos o
mantarrones, etc. También de cintura para abajo. Para cubrir la cara y la
cabeza se fabricaban caretas o caperuzas con agujeros para los ojos, muchas
veces un simple saco con dos agujeros para poder ver, con apariencia de
lobos, zorros, osos y otros animales, o de cualquier cosa que pudiera
asustar (monstruos). Los rostros que quedaban vistos habitualmente se teñían
de negro con hollín de los fornos, aunque se tapaban parcialmente con tiras
de tela o de piel que colgaban de la cabeza. En ocasiones también se ponían
cuerno sujetados con una cadarma (estructura) de madera y piel de carneiro a
modo de representación del ganado. Cuando no tenían cuernos de vaca los
sustituían por varas de madera que los rapaces tallaban. El nombre de
campanones tiene su razón en las campanas, (cencerros, esquilas y tupios, o
"chocallos"), que estos personajes portaban colgados de sus cinturas para
mayor estruendo y agitación de los chiquillos. Como todo esfuerzo tiene su
recompensa, tras realizar este peculiar pasacalles, los vecinos del pueblo
daban huevos, chorizos, y otros alimentos, incluso dinero, con lo que los
mozos celebraban una cena.

Significación y Origen:

Estas mascaras de los Campanones son un viejo ritual. Se creen que son
representaciones de espíritus que vienen del país de los muertos y que
ayudan a la fertilidad de los campos y a echar los malos espíritus. Rituales
de mascaras para incorporar los espíritus benefactores de los antepasados
los hacen casi todos pueblos de la Tierra, desde los Dogón de Mali hasta los
Kwa-kiutl de la costa noroeste de los Estados Unidos. Por tanto, aunque
todas las mascaras de Europa se asemejen ente si, su significado sería
plural.

Dice García Lomas que la etimología de zamarraco tiene todos los visos de
ser prerrománica y el mismo origen atribuye a la palabra zorromoco con un
ligero matiz que le distingue cuando dice que fue adoptado al hacerle formar
parte de la farándula carnavalesca. En lenguaje popular es el individuo que
"abre el corro" o "hace el campo" para que puedan bailar los danzantes, como
podía observarse en manifestaciones populares de este tipo, aunque su
significado inicial fuera el de máscara o fantasma. En cuanto a la
etimología de la voz Guirriu, C. Cabal piensa en el bajo latin guerrire, "
saltar de gozo, retozar ", mientras que F. Vigil la relaciona con el
eusquera oguerria, " Navidad ". En nuestra tierra está bastante claro que
tanto chocadeiros y campanones hacen referencia a los esquilones que cuelgan
de su cuerpo.

Existen diferentes referencias históricas de "Los Zamarrones", de su danza,
sus personajes, sin embargo la más antigua nos remonta a los pueblos celtas.
Este origen parece ser el más acertado ya que existen elementos de semejanza
entre esta forma de folklore y otras del norte de España u otros países como
Francia, Escocia o Irlanda donde también hubo asentamientos celtas. El
estilo marcial de la danza y el ritmo característico producido por
cencerros, cascabeles, tambor y entrechocar de palos supone su origen en una
danza guerrera conmemorativa.

Otros elementos como la ceniza esparcida por la "dama" o "cenicera" sobre
las cabezas de los danzantes-guerreros, aparecían ya en las creencias
mitológicas de los pueblos astures anteriores a los romanos.

Desde esta época y hasta constituir la actual formación de "Los Zamarrones"
se han introducido numerosos elementos con referencias en otras culturas y
épocas históricas. Así, los zamarrones enmascarados que pedían el aguinaldo
a modo de comparsa eran representaciones de almas o espíritus de los
muertos; de ellos tomaron elementos las organizaciones juglarescas
medievales. Los personajes de estas comparsas recibían distintos nombres de
acuerdo con su cometido o la zona geográfica a la que pertenecían; así
exísten en algunas localidades de Asturias los "sidros", "bardancos" o
"guirrios", vocablos sinónimos de zamarrón. Sin embargo en Lena el
"zamarrón" no responde a su etimología fielmente y manteniendo su orígen más
puro dentro de la zamarronada guirrios y zamarrones cumplen funciones
distintas.

Con el carnaval y sus tradiciones se han relacionado también las vejigas de
cerdo que, atadas a un palo llevan otros personajes de la zamarronada: "les
vexigueres". Estas junto con guirrios y cenicera son los personajes de la
zamarronada que rompen el carácter marcial del grupo y sus funciones dentro
de la danza han dado lugar a diversas interpretaciones por parte de
historiadores y estudiosos del tema.

Sobre el origen de los zamarrones sostuvieron, a lo largo de los años 1924 a
1926, una larga polemica los señores F. Vigil y Uria Riu. Sostenia el
primero que los Guirrios - por estos entiende todo el conjunto de la Comedia
- son el ultimo eslabón de los autos sacramentales y de los viejos
misterios, que se representaban, primero en las iglesias y luego fuera de
ellas. A esta teoría replica D. Juan Uria, afirmando que el origen de los
Guirrios no esta en el medievo, sino que sus raíces se hunden en la noche de
los tiempos. Serian derivaciones de remotas celebraciones de los pueblos
primitivos, ritos de tipo totémico, disfrazándose con sus pieles y
realizando sacrificios.

Desde mi punto de vista, ambas teorías pueden tener razón, si se separan
claramente Guirrios y Comedia. Sin duda debía estar en lo cierto el profesor
Uria al relacionar a los Guirrios con ritos de los pueblos primitivos:
quizás este tipo de mascaradas pretenda, en sus orígenes, propiciar la
fecundidad en personas y animales, a la par que ahuyentar el principal
enemigo de los pueblos pastores: el lobo.

Pero veamos más en concreto la zona por donde se extiende esta tradición: Si
miramos un mapa topográfico, vemos que los campanones son propios de zonas
de montaña. ¿Por qué en concreto estas zonas? Es evidente: Los chocallos. Si
visitamos zonas como tierras de León, el ganado puede verse a mucha
distancia, ya que la orografía del terreno así lo permite. Sin embargo, en
nuestra Cabrera, el ganado puede perderse en cualquier desnivel o permanecer
oculto bajo la vegetación, por eso, los esquilones, chocallos y campanas
tienen vital importancia para la localización del ganado. Así sucede en el
resto de zonas de montaña, los esquilones es una referencia para encontrar
el ganado que muchas veces el sentido de la vista no puede encontrar. La
importancia que le dieron los pueblos celtas a este instrumento pudo
traducirse en la tradición de la que hablamos, por tanto creo que se trata
de un rito o culto ancestral para propiciar la salud del ganado. Incluso si
como muchos de vosotros habéis dicho, se ponen cuernos, podrían ser una
representación del propio ganado.

IVAN