En muchos pueblos aún se conserva un importante patrimonio tradicional: los antiguos palomares redondos, de cubierta pizarrosa; las casas de corredor, con tejado de pizarra y artísticas chimeneas; las pequeñas iglesias de rústicas espadañas, y los arcaicos pajares cubiertos de bálago , la paja larga de centeno desgranado.
