Los torrichos había quien los comía ya frios hasta que se acababan, durante el
invierno, pues cuando bajaba a cebar las
vacas de mañana, llenaba los bolsos de su chaqueta de pana y con eso desayunaba. Ya no quedan estómagos como aquellos ¿verdad?. El susodicho no era de Peñalba, pero si de un
pueblo relativamente cercano.
Felices navidades y 2010,
foreros y pueblo de Peñalba, lugar de mis recuerdos de infancia. Saludoooooooos.