A los de Moldes antes la gente de los alrededores les llamaban "mamuqueiros" porque siempre que iban a las ferias o a los trabajos agrícolas llevaban un humeante "mego" (cesta con asa) lleno de "mamucas" (castañas asadas) de donde iban comiendo, pero no se enfadaban porque por esta zona cada pueblo tenía un mote o un dicho con el cual de forma sana se picaban unos a otros.
El pueblo consta de una casa rural preciosa de nueva incorporación, donde descansar y disfrutar de su entorno mágico.