Después de treinta años, volví a Maraña.
Allí recordé a mucha gente que ya no está entre nosotros.
Allí recordé algún ligue que tuve en esa fiesta.
Allí conversé con nuestro y querido Acacio Alonso el campeón de eskí de España en los años 40, tabernero de toda la vida. /También estuve con su hijo recordando viejos tiempos,
La instancia fue corta porque la noche estaba bastante fría pero para mí fue con un balón de oxigeno que necesitaba desde hacia mucho tiempo y no tiene valor y calor humano para seguir viviendo.
Allí saludé algún que otro amigo,
Otros conocidos no me dieron la cara, pero todo tiene comprensión.
Me quedaron ganas de volver y pasar más tiempo en la montaña, entre esta gente llana y sencilla de la montaña leonesa, para recordar viejos tiempos con más calma.
Un saludo para Maraña.
Allí recordé a mucha gente que ya no está entre nosotros.
Allí recordé algún ligue que tuve en esa fiesta.
Allí conversé con nuestro y querido Acacio Alonso el campeón de eskí de España en los años 40, tabernero de toda la vida. /También estuve con su hijo recordando viejos tiempos,
La instancia fue corta porque la noche estaba bastante fría pero para mí fue con un balón de oxigeno que necesitaba desde hacia mucho tiempo y no tiene valor y calor humano para seguir viviendo.
Allí saludé algún que otro amigo,
Otros conocidos no me dieron la cara, pero todo tiene comprensión.
Me quedaron ganas de volver y pasar más tiempo en la montaña, entre esta gente llana y sencilla de la montaña leonesa, para recordar viejos tiempos con más calma.
Un saludo para Maraña.