Sólo quedaba como opción más aconsejable, una vez franqueados los “pasos altos” de la cordillera pirenaica o cantábrica, utilizar, aprovechando en gran parte las vías romanas, el trazado de la baja montaña que, aunque sinuoso y de dificultad media, era más seguro Así nació el “Viejo Camino de Santiago” (EL VIEJO CAMINO DE SANTIAGO. José Fernández Arenas. Ediciones Vadinienses. 2006) o “Camino de la Montaña”. Como referencia de este Camino tenemos la CARTA DE GUNDISALVO A FROILANO del año 1002 que habla de un viejo camino a Santiago que pasa por las Omañas y desciende hasta llegar a Cacabelos: “Por Fasgar fuimos al paso alto entre dos montañas, donde rezamos a Santiago en su ermita, que allí hicieron para agradecerle haber vencido a los moros. Bajamos por las Colinas del Moro y sus lomas rojas, hasta la cruz alta donde todos los peregrinos dejaron un canto como recuerdo.” (Vexu kamin: viejos caminos de peregrinación. (Julián González Prieto. Ed. Monte Casino 2004) - See more at: http://www. viejocaminodesantiago. com/es/historia#sthash. qumnaYtN. dpuf
http://www. viejocaminodesantiago. com/es/historia
http://www. viejocaminodesantiago. com/es/historia