Verde, amarilla, gris, blanca en la altura,
la vasta sierra hacia la luz descansa
como una ola quieta
en su espuma más brava.
Me detengo en el valle. Con raíces
entre la hierba se me queda el alma:
Pasa a mis pies un agua, un sobresalto,
encadenado al tiempo mis entrañas.
Crecen las flores. Dormiré un momento.
Arboles son en el cielo; ya me ampara
la tierra y va la muerte con la brisa
vigilando la altura de las plantas.
Despertaré. Despertaré. Por fuera
de los robledales sube la montaña
verde, amarilla, gris, blanca en la cumbre,
eternamente enaltecida y mansa.
la vasta sierra hacia la luz descansa
como una ola quieta
en su espuma más brava.
Me detengo en el valle. Con raíces
entre la hierba se me queda el alma:
Pasa a mis pies un agua, un sobresalto,
encadenado al tiempo mis entrañas.
Crecen las flores. Dormiré un momento.
Arboles son en el cielo; ya me ampara
la tierra y va la muerte con la brisa
vigilando la altura de las plantas.
Despertaré. Despertaré. Por fuera
de los robledales sube la montaña
verde, amarilla, gris, blanca en la cumbre,
eternamente enaltecida y mansa.
Hola guapa! Muy interesante lo de " las lumbres".... cuando llegue el invierno.... las encendemos para hacer el filandero.