VOCABULARIO
Abalear.- Raspar con una cuchilla la piel recién vaciada del curtido para que expulse el agua que haya podido absorber.
Asiento.- Parte del pellejo que resulta del cosido de la pata izquierda.
Bota.- Recipiente pequeño de distintas medidas cortado en la piel ya curtida y de forma de pera.
Botana.- Pieza de madera de roble de forma troncocónica con una acanaladura en el borde para fijarla mejor a la piel.
Botarrón.- Pellejo pequeño de capacidad de veinte litros.
Brocal.- Pieza torneada de asta de toro que va unida a la bota para poder beber.
Cabo.- Hilo de cáñamo torcido.
Canilla.- Espita de madera de forma cilíndrica y agujereada, que sirve para graduar la salida de líquido.
Casco.- Piel de la res ya separada de la carne.
Collarejo.- Tira de cuero que remata la atadura principal del brocal en las botas.
Corambre.- Pellejo curtido y dado de pez para contener vino.
Empergar.- (Empegar). Dar de pez a una bota.
En verde.- Piel sin curtir, sólo salada y limpia que se utiliza para guardar aceite.
Espejal.- Botana de unos 7-10 cms. de diámetro, sirve para sustituir las garrillas.
Esquilar.- Cortar el pelo en escalera para que coja bien la pez.
Fuellle.- Instrumento para recoger aire y lanzarlo con una dirección determinada.
Garrilla.- Muñón que queda de las patas delanteras cortadas por el codo y atadas por dentro.
Guadaña.- Pieza metálica del dalle que sirve para labrar la piel.
Hormar.- Dar forma adecuada al casco con el fuelle antes de curtir.
Labrar.- Raspar la piel por dentro para quitarle los restos de carne, con la ayuda de yeso en polvo.
Lentejuela.- Botana muy pequeña que sirve para cerrar las viruelas y arañazos de la piel.
Leznas.- Mangos de madera que sirven para coser, consta. de dos partes: el macho, con aguijón, y la hembrilla, que se ajusta al macho y va untada de sebo.
Marcalejo.- Botana de unos 5-6 cms. que se usa para cerrar agujeros grandes.
Ombriguera.- Botana destinada a cerrar el agujero del ombligo.
Palanquilla.- Tabla que se utiliza para limpiar los bordes de la piel que van a ser cosidos.
Palillos de atar - Huesos de manilla de cordero o cabrito que sirven para tensar ataduras.
Palo botanero.- Palo que se utiliza para volver el pellejo en las diversas fases de su elaboración.
Piezgo.- Pata trasera del pellejo que queda sin cortar.
Roña.- Cáscara o corteza de pino o encina, que se utiliza molida para curtir mezclada. con agua.
Salar.- Operación previa al curtido, que se realiza para que no se estropee ni pierda el pelo la piel.
Sobar.- Pisar y golpear las pieles curtidas para ablandarlas y darlas suavidad. Esta operación se realiza sobre una estera de esparto y con zapatillas del mismo material.
Tablas.- Especie de pinzas de madera, de unos 60-70 cms. de longitud, que se utilizan para juntar los bordes de la piel que van a ser cosidos.
Trenza.- Trenzado de cuerda de cáñamo que se cose a ambos lados de los bordes de la piel, junto con ésta para cerrar las aberturas.
Abalear.- Raspar con una cuchilla la piel recién vaciada del curtido para que expulse el agua que haya podido absorber.
Asiento.- Parte del pellejo que resulta del cosido de la pata izquierda.
Bota.- Recipiente pequeño de distintas medidas cortado en la piel ya curtida y de forma de pera.
Botana.- Pieza de madera de roble de forma troncocónica con una acanaladura en el borde para fijarla mejor a la piel.
Botarrón.- Pellejo pequeño de capacidad de veinte litros.
Brocal.- Pieza torneada de asta de toro que va unida a la bota para poder beber.
Cabo.- Hilo de cáñamo torcido.
Canilla.- Espita de madera de forma cilíndrica y agujereada, que sirve para graduar la salida de líquido.
Casco.- Piel de la res ya separada de la carne.
Collarejo.- Tira de cuero que remata la atadura principal del brocal en las botas.
Corambre.- Pellejo curtido y dado de pez para contener vino.
Empergar.- (Empegar). Dar de pez a una bota.
En verde.- Piel sin curtir, sólo salada y limpia que se utiliza para guardar aceite.
Espejal.- Botana de unos 7-10 cms. de diámetro, sirve para sustituir las garrillas.
Esquilar.- Cortar el pelo en escalera para que coja bien la pez.
Fuellle.- Instrumento para recoger aire y lanzarlo con una dirección determinada.
Garrilla.- Muñón que queda de las patas delanteras cortadas por el codo y atadas por dentro.
Guadaña.- Pieza metálica del dalle que sirve para labrar la piel.
Hormar.- Dar forma adecuada al casco con el fuelle antes de curtir.
Labrar.- Raspar la piel por dentro para quitarle los restos de carne, con la ayuda de yeso en polvo.
Lentejuela.- Botana muy pequeña que sirve para cerrar las viruelas y arañazos de la piel.
Leznas.- Mangos de madera que sirven para coser, consta. de dos partes: el macho, con aguijón, y la hembrilla, que se ajusta al macho y va untada de sebo.
Marcalejo.- Botana de unos 5-6 cms. que se usa para cerrar agujeros grandes.
Ombriguera.- Botana destinada a cerrar el agujero del ombligo.
Palanquilla.- Tabla que se utiliza para limpiar los bordes de la piel que van a ser cosidos.
Palillos de atar - Huesos de manilla de cordero o cabrito que sirven para tensar ataduras.
Palo botanero.- Palo que se utiliza para volver el pellejo en las diversas fases de su elaboración.
Piezgo.- Pata trasera del pellejo que queda sin cortar.
Roña.- Cáscara o corteza de pino o encina, que se utiliza molida para curtir mezclada. con agua.
Salar.- Operación previa al curtido, que se realiza para que no se estropee ni pierda el pelo la piel.
Sobar.- Pisar y golpear las pieles curtidas para ablandarlas y darlas suavidad. Esta operación se realiza sobre una estera de esparto y con zapatillas del mismo material.
Tablas.- Especie de pinzas de madera, de unos 60-70 cms. de longitud, que se utilizan para juntar los bordes de la piel que van a ser cosidos.
Trenza.- Trenzado de cuerda de cáñamo que se cose a ambos lados de los bordes de la piel, junto con ésta para cerrar las aberturas.
Marilín se reflejó
en las aguas de este río
y muy prendado quedó.
pues su rostro dibujó
el clavel más colorido.
! Ay río de Santibáñez!
que bajas de las alturas,
háblame de Marilín
y de su gran hermosura.
Dime como son sus ojos,
descríbeme la sonrisa,
llévame hasta Manzaneda,
anda, que ya tengo prisa.
en las aguas de este río
y muy prendado quedó.
pues su rostro dibujó
el clavel más colorido.
! Ay río de Santibáñez!
que bajas de las alturas,
háblame de Marilín
y de su gran hermosura.
Dime como son sus ojos,
descríbeme la sonrisa,
llévame hasta Manzaneda,
anda, que ya tengo prisa.