Es un animalillo mezcla de conejo, tejón y raposo que habita exclusivamente en Omaña. Ultimamente en El Castillo han sido vistas cuatro parejas. Tiene un pelaje maravillosamente suave, lo que motivó su caza abusiva. Es de costumbres nocturnas y muy tímido. Su boca es de color rojo púrpura con manchas amarillas y fosforescentes lo que hace que al abrirla por la noche, aterrorice a los viandantes. Soporta muy bien la cautividad en cajas de cartón con muchos orificios que permitan su buena ventilación. Se cazan con unos sacos especiales que antes vendía Fidelín, el de Santibáñez y que ahora dispensa Pepe, el de Riello, el hijo de Pedro. Su carne es blanca y deliciosa y teniendo un poco de paciencia aprende y repite palabras sencillas, cómo "papá","mamá","nene".. etc.. etc e incluso se puede lograr que haga algunos pasos del "baile chano". Fué muy utilizado en los circos, hasta que Los Omañeses decidieron acabar con tanto abuso y explotación, y devoloverlos a su habitat natural, de donde nunca debieron de haber sido sacados.
