UNA IMAGEN Y 222 PALABRAS
Moda invierno en la pasarela Omaña
La modelo que ven desfilando en esta Pasarela Omaña 2009 viste las últimas tendencias de la moda invierno crudo diseñadas en los talleres artesanales de la histórica casa Montrondo.
Tradición y modernidad unidas sobre la pasarela para formar un conjunto armónico con el que abordar con garantía los retos estéticos y sobre todo ambientales que nos impone un invierno inusualmente duro, largo, nevado y frío.
Comencemos por los complementos. Para estos días de nieve y heladas nada mejor en las manos que chorizo fresco para entrecallar y curado para comer con pan o maridando sus sabores con un buen queso curado de oveja o cabra. Unión perfecta, armonía en estado puro.
Frente al frío que la nieve quiere llevar a nuestros pies, traspasando las barreras de zapatillas de felpa y calcetines de lana hechos en filandón, nada mejor que la distancia y el aislamiento que proporcionan las históricas y eternas madreñas, no en vano nuestro Valle Gordo siempre fue comarca de artesanos de este calzado, tan antiguo como la vida, tan útil como la rueda, tan limpio como que se pueden quedar a la puerta de casa, tan caliente como el horno de una cocina de leña.
Y para el cuerpo algo mucho mejor que los colores cálidos, los vestidos cálidos que, frente a tanta tontería, nunca muere el ‘ande yo caliente...’.
(sacado de la Crónica de León)
Moda invierno en la pasarela Omaña
La modelo que ven desfilando en esta Pasarela Omaña 2009 viste las últimas tendencias de la moda invierno crudo diseñadas en los talleres artesanales de la histórica casa Montrondo.
Tradición y modernidad unidas sobre la pasarela para formar un conjunto armónico con el que abordar con garantía los retos estéticos y sobre todo ambientales que nos impone un invierno inusualmente duro, largo, nevado y frío.
Comencemos por los complementos. Para estos días de nieve y heladas nada mejor en las manos que chorizo fresco para entrecallar y curado para comer con pan o maridando sus sabores con un buen queso curado de oveja o cabra. Unión perfecta, armonía en estado puro.
Frente al frío que la nieve quiere llevar a nuestros pies, traspasando las barreras de zapatillas de felpa y calcetines de lana hechos en filandón, nada mejor que la distancia y el aislamiento que proporcionan las históricas y eternas madreñas, no en vano nuestro Valle Gordo siempre fue comarca de artesanos de este calzado, tan antiguo como la vida, tan útil como la rueda, tan limpio como que se pueden quedar a la puerta de casa, tan caliente como el horno de una cocina de leña.
Y para el cuerpo algo mucho mejor que los colores cálidos, los vestidos cálidos que, frente a tanta tontería, nunca muere el ‘ande yo caliente...’.
(sacado de la Crónica de León)
