La imposibilidad de vivir en el medio en que nacemos, hara generaciones de inutiles.
La foto una maravilla.
Calleron dos nevadinas una al atardecer y otra al amanecer, apenas cuatro dedos fueron suficientes para paralizar el pueblo 24 horas, y agua mucha agua.
¡Que envidia poder disfrutar de agua por todas partes. Aqui casi no llueve y el agua la cuidamos como la niña de nuestros ojos.
Aqui, cuando llega agosto tambien nos falta, esto es tierra de extremos.
