Calleron dos nevadinas una al atardecer y otra al amanecer, apenas cuatro dedos fueron suficientes para paralizar el pueblo 24 horas, y agua mucha agua.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
¡Que envidia poder disfrutar de agua por todas partes. Aqui casi no llueve y el agua la cuidamos como la niña de nuestros ojos.