Al cruzar villarrubia ya con frio y ateridos no podian ni respirar y lo peor la niebla y la torva casi no los dejaban ver, cuando ya desfallecidos sus pensamientos pedian ayuda divina,,
¡Y se les aparecio San Pelayo! que digo era tan pequeño que no se le veia
MAITE.... ¡no adelantes acontecimientos......!