Noviembre es el mes de las matanzas. Los gochos se han ido engordando con las patatas, que tienen ahora en abundancia, y con bellotas, donde las tengan. Antes de la matanza se preparan las tripas para hacer morcillas y chorizos; artesas, duernas y bandejas para recibir las tripas y menudos y la sangre; cuelmos para chamuscar el gocho, etc. Y llegado el día, viene uno, que sabe matar bien, dónde y cómo tiene que meter el cuchillo. Eso sí, el griterío que arman los cerdos cuando les cogen, alborota la vecindad; le ponen en el banco, le meten el cuchillo, y comienza a caer la sangre en un recipiente y allí hay una mujer que la revuelve constantemente para que no se cuaje. Y poco á poco la agonía sigue su curso, y el cerdo muere, y entonces, can un cuelmo encendido se les quema la piel externa.; algunas veces lo hacen con agua caliente, y después se les pela con trozos de una antigua guadaña o con cuchillos muy afilados.