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MANZANEDA DE OMAÑA: Hola Susana, me alegro que te guste; te cuento, no...

Garbanzos. Siempre recordaré la tentación tan frecuente de coger y saborear los garbanzos verdes al pasar junto a un garbanzal. Los garbanzos naturalmente se sembraban para recogerlos y comerlos después cocidos. También aquí nos ilustra el refrán sobre cómo se deben sembrar y cocinar: "el garbanzo, agua al nacer y al cocer".

Marilín, me encanta leer todo esto, pero todavía puedes escribir estas cosas en presente, mujer... Mis padres, sin ir más lejos, tienen en una linar (sí, también la llamamos linar, je, je) garbanzos, los más ricos del mundo, fréjoles, cebollas, repollos, patatas, remolachas, habas, ricas ricas y suaves como la mantequilla, coliflores, guisantes... jo, ya se me está haciendo la boca agua, y acabo de comer..!
Otros años también ponían escarolas que este año no han puesto. Sí han probado esta vez con tomates "pata negra", que han salido ¡enormes! y muy ricos, aunque a mí siempre me han gustado más los nuestros, los de toda la vida.

Hola Susana, me alegro que te guste; te cuento, no lo pongo en primera persona, osea no soy yo, simplemente copio y pego.
Dice mi madre que la primera vez que probo un tomate tenía 18 años y que no le gustó nada. Dice que en Manzaneda no se cultivaban.
Me da besitos para ti