Esta oración la rezaba Julián Hernando Simal, por apodo "El Santorras", cuando se perdía alguna oveja.
En Alcozar se decía que tenía gran efectividad, así que, tan pronto se extraviaba un animal, se presentaba su amo en casa de "El Santorras" y le rogaba que acudiese en su ayuda rezando la mencionada oración.
Él la guardaba como un gran secreto, por lo que se salía a la calle a rezarla para que ningún miembro de su familia pudiera escucharla.
Ya anciano, unos años antes de morir, se avino a dictársela a su yerno, Agustín Blanco. A continuación se transcribe su contenido:
Si buscas milagros, mira
muerte y error desterrados,
miseria y demonios unidos,
y leprosos desahuciados.
Gloria al Padre,
gloria al "Espirituisanto".
Dios tiene unos poderes infinitos,
sea alabado en favor
para que sea favorable.
A ti se suplico, Señor, mi oración,
y, si llega, que sirva de favor y amparo.
En Alcozar se decía que tenía gran efectividad, así que, tan pronto se extraviaba un animal, se presentaba su amo en casa de "El Santorras" y le rogaba que acudiese en su ayuda rezando la mencionada oración.
Él la guardaba como un gran secreto, por lo que se salía a la calle a rezarla para que ningún miembro de su familia pudiera escucharla.
Ya anciano, unos años antes de morir, se avino a dictársela a su yerno, Agustín Blanco. A continuación se transcribe su contenido:
Si buscas milagros, mira
muerte y error desterrados,
miseria y demonios unidos,
y leprosos desahuciados.
Gloria al Padre,
gloria al "Espirituisanto".
Dios tiene unos poderes infinitos,
sea alabado en favor
para que sea favorable.
A ti se suplico, Señor, mi oración,
y, si llega, que sirva de favor y amparo.