El año que pasamos el invierno en Manzaneda, hubo una noche que no se si tiene fecha fija, ni como se llama, lo que si recuerdo es que estuvimos en casa de Amparo, que hicieron chocolate y estabamos allí lo@ rapaces y mocitas. Se escribian los nombre de ellos´en papelines y se ponían en una gorra, los nuestros en otra a parte, luego se iba sacando en nombre de un mozo y el de la moza. Yo tenía 11 años y me correspondió Milito como novio oficial por aquel año. Hecho que no vino a alterar para nada nuestras vidas, pues todo siguió igual!
Hola, Marilín!
¡Jo, qué pronto querían casaros ya, je, je! Y luego, al año siguiente cambiábais, ¿no? Eso sería para ir buscando y comparando, hasta quedarse con el definitivo... ¡Qué inocencia, eso ya no podría pasar! Je, je!
¿Qué tal, guapa, tú por aquí a estas horas?
¡Jo, qué pronto querían casaros ya, je, je! Y luego, al año siguiente cambiábais, ¿no? Eso sería para ir buscando y comparando, hasta quedarse con el definitivo... ¡Qué inocencia, eso ya no podría pasar! Je, je!
¿Qué tal, guapa, tú por aquí a estas horas?
Mensaje
Me gusta
No