Hoy día de la conversión de San Pablo (por eso le pusieron Pablo) celebraríamos el cumpleaños de mi queridísimo padre; para nuestra pena coincide (ironías del destino) con el de su fallecimiento. Voy con vuestro permiso a rendirle un pequeño homenaje. Era muy manitas y voluntarioso, tan pronto chapaba y le pintaba a mi abuelo la puerta de la cuadra, como le arreglaba a Herminia la máquina de coser. Una vez se lo llevaron a Arienza pues tenían problemas con la segadora y los mozos que la entendían estaban fuera, haciendo el servicio militar. La puso en marcha. No había nada que se le resistiera.
Él me decía que teniendo voluntad que se podía hacer todo.
Era muy divertido y tenía un gran sentido del humor. Padre del alma allá donde estés, un beso
Él me decía que teniendo voluntad que se podía hacer todo.
Era muy divertido y tenía un gran sentido del humor. Padre del alma allá donde estés, un beso