LOS PASTORES
Pastores y pastorcillas de los valles de mi tierra: voy a contaros un cuento que parece una leyenda, aunque no consta de fijo si es historia verdadera. Es un asunto muy triste que da compasión y pena; pero el día que lo cuente ha de ser como iesta: un día e n pleno verano sentados junto a las peñas de aquel sitio tan bonito que llaman Casa la Vieja. Iremos una mañana todos juntos a la sierra con canastillos repletos de una exquisita merienda. Llevaremos pan de trigo, ricas tortillas caseras de chorizos y torreznos en relucientes fiambreras, lonjas de pernil curado, carne de cecina añeja, la más gorda y colorada que se encuentre en la despensa; todo de cerdo adobado, t rozos de gallina tierna, roquillas y mazapanes, arándanos y cerezas, y por remate de todo, pan, queso, miel y manteca. Ha de ser día famoso el día de la merienda; mas temiendo que se atrase esta memorable fecha, voy a contar un resumen, pastorcillos de mi tierra, de esa historia ya olvidada que tal vez os interesa
Pastores y pastorcillas de los valles de mi tierra: voy a contaros un cuento que parece una leyenda, aunque no consta de fijo si es historia verdadera. Es un asunto muy triste que da compasión y pena; pero el día que lo cuente ha de ser como iesta: un día e n pleno verano sentados junto a las peñas de aquel sitio tan bonito que llaman Casa la Vieja. Iremos una mañana todos juntos a la sierra con canastillos repletos de una exquisita merienda. Llevaremos pan de trigo, ricas tortillas caseras de chorizos y torreznos en relucientes fiambreras, lonjas de pernil curado, carne de cecina añeja, la más gorda y colorada que se encuentre en la despensa; todo de cerdo adobado, t rozos de gallina tierna, roquillas y mazapanes, arándanos y cerezas, y por remate de todo, pan, queso, miel y manteca. Ha de ser día famoso el día de la merienda; mas temiendo que se atrase esta memorable fecha, voy a contar un resumen, pastorcillos de mi tierra, de esa historia ya olvidada que tal vez os interesa
María, ya estamos deseando leerlo... ¡muchas gracias!
Si algún día no pongo nada es porque no he tenido tiempo de copiarlo, queremos hacer tantas cosas que le faltan horas a los días. Estoy muy contenta de que os guste leerlo, además lo voy poniendo por el mismo orden que lo tenía yo, así el que lo quiera archivar le irá bien. Debe de hacer más de cuarenta años que mi hermano iba a Manzaneda todas las noches a apreder a escribir a máquina, había una maestra que vivía en casa de Celia, me parece que se llamaba Milagros y ahí fué donde para practicar lo que iba aprendiendo copió esta historia. Mi madre la encuadernó como hacían antes, seguro que Audelina si recuerda como con dos cartones y una aguja de coser con hilo fuerte, por ejemplo bramante, hacían como si fuera un libro. Pues así es como ha llegado hasta aquí esta historia.
Está un poco deteriorada pero ahora ya la pongo al día. Un beso.
Está un poco deteriorada pero ahora ya la pongo al día. Un beso.
