Querida Marilín: Te he dajado unos mensajes en El Castillo. Dulce paloma mensajera, agita tus alas primorosas y pósate en la ventana de mi pensamiento. Come de las delicias de mi ardorosa inquietud y bebe del agua rumorosa y melíflua de este inquieto corazón. Arrulla con la ternura de tus delicadas y suaves manos el atardecer sereno y silencioso del transcurrir del tiempo que no pasa. Invade con tu sonrisa pura y resplandeciente
la armonía y el sosiego de nuestra Omaña infinita e inmarcesible. Revive ... (ver texto completo)
la armonía y el sosiego de nuestra Omaña infinita e inmarcesible. Revive ... (ver texto completo)
La próxima vez avisa antes de llegar para que me vaya preparando mentalmente.... huy... huyyyyy....... tengo que releerlo otra vez.....
