YOOOOOOOOOOOOOOOOOO, mi tia Carmen no me dejaba ni acercarme a los cerdos.
Me gustaba ir con ella con las vacas, llevaba un montón de lana y ella me
enseñaba a hilar, creo que se llama la rueca, ¡como se reia!
enseñaba a hilar, creo que se llama la rueca, ¡como se reia!
