MANZANEDA DE OMAÑA (León)

Si tienes el gallo en casa,
échalo fuera que cante,
para que diga la gente:
¡qué gallo más elegante!

Sal, casada, de la iglesia,
no salgas con cobardía,
que te estamos esperando
con muchísima alegría.

Algún día tus amores
eran para mí desvelos,
y ahora tanto me da
tenerlos como perderlos.

Estrellitas del cielo,
rayos de luna,
alumbrad a mi niño
que está en la cuna.

Canta, Elena, una nana,
nanita ea,
que si David se duerme,
no lloriquea.
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Recibe, casada, el ramo,
de parte de estas tus primas,
ojalá fuera de oro
rodeadito en perlas finas.

Vale más un aldeano
vestido de militar
que todos los señoritos
que andan por la capital.

Dices que me quieres mucho
es mentira que me engañas
en un corazon tan chico
no pueden coger dos almas.

Arriba va la nieblina
dando vueltas por el aire
de querer a quien yo quiero
no me lo ha de quitar nadie.

Un pastor de merinas
puesto en un cerro
por decir vida mía
dijo borrego.

¿De qué le sirve a un pastor
tener la mujer bonita,
si de día no la ve
y de noche se la quitan?

Un pastor en el campo
me dio piñones
yo le di calabazas
que son mejores.

No he visto cosa más fría
que las manos de un barbero,
el culo de una mujer
y las narices de un perro.
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A ver quién quiere, señores,
un recado pa el infierno,
que según dice el doctor
mi suegra se está muriendo.

Mi suegra se me murió
y la enterré en la cocina,
de lástima que me dio
me puse a bailar encima.
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Por detrás de la iglesia
no se puede pasar
porque dicen los curas
arrincónamela
arrincónamela
métemela al rincón
si es casada la quiero
si es soltera mejor.

P. D. ESTO NOS LO CUENTA DAVID OMAÑA EN EL F-B: Me acuerdo de cantar una jota que lleva este estribillo, un día de los carros, hace algunos años. Era durante el desfile, que siempre, en las paradas, intentas echar unas jotinas. Pues resulta que cerca ya de la plaza de San Martín (por la calle esta que estaba Ubaldo) aparecieron unas ... (ver texto completo)

Unos beben vino,
otros aguardiente,
y los más borrachos,
agua de la fuente.

Guapa es la novia cual nadie,
guapo el novio cual ninguno,
tengan hijos a docenas
y a centenares, los mulos.

Aunque soy chiquita y pobre
y morena de la cara,
no tengo mancha ninguna
que no me la quite el agua.

No sé qué quiere la gente
que me mira tan mirada,
no tengo mancha ninguna
que no me la quite el agua.