Soy un roblano que ha crecido en este pueblo y que no se le ha pasado por la cabeza marchar de él, a pesar de su contaminación, de lo feo que es, de su mala gente, etc... Puntos que a otra gente le son muy importantes y que para mi no tienen importancia, porque todo en esta vida se puede ver desde varias perspectivas y además cree el ladrón que todos son de su condición. Vivo en La Robla porque siempre tengo a alguien con quien hablar vaya donde vaya, la vivienda está mucho más barata que en León, mi nivel adquisitivo es muy bueno porque aquí nunca me ha faltado trabajo y porque es mi pueblo y me gusta.