Los investigadores entregaron los restos a sus familiares, que los llevaron hasta la fosa común donde fueron enterrados ayer, acompañados de autoridades y amigos
PAQUI CASADO
Los siete vecinos de Fontanosas que fueron fusilados en la madrugada del 1 de julio de 1941, acusados de haber colaborado con los ‘maquis’, ya descansan en paz en una fosa común del cementerio de esta pequeña aldea de Almodóvar del Campo, después de que sus familiares, acompañados de autoridades de la provincia y de los miembros del equipo de científicos que han participado en su identificación, depositaran en ella sus restos.
Preside la fosa común, situada a la entrada del cementerio, un monolito con la paloma de la paz y, debajo de sus nombres, grabados en el granito, reza el epitafio: ‘Víctimas de la injusticia y el terror, testimonio para la paz’.
PAQUI CASADO
Los siete vecinos de Fontanosas que fueron fusilados en la madrugada del 1 de julio de 1941, acusados de haber colaborado con los ‘maquis’, ya descansan en paz en una fosa común del cementerio de esta pequeña aldea de Almodóvar del Campo, después de que sus familiares, acompañados de autoridades de la provincia y de los miembros del equipo de científicos que han participado en su identificación, depositaran en ella sus restos.
Preside la fosa común, situada a la entrada del cementerio, un monolito con la paloma de la paz y, debajo de sus nombres, grabados en el granito, reza el epitafio: ‘Víctimas de la injusticia y el terror, testimonio para la paz’.