EL DEBATE ACERCA DEL PASADO
HISTORIA Y MEMORIA
Por Francisco Espinosa HISTORIADOR
Los historiadores, que sabemos que casi todo lo que queda en los archivos es memoria de los vencedores, tenemos el deber de recoger la de los vencidos.
Ya sabemos que una cosa es la Historia y otra la Memoria. La oposición entre ambas que planteaba hace unos días Alfonso Pinilla en un artículo titulado "¿Historia contra Memoria?" (19/12/2006) no existe como tal. Por otra parte no es cierto que "el memoriador inventa" y "el historiador conoce". La unión de las dos palabras, "memoria histórica", que tanto rechazo produce en algunos, quiere decir simplemente recuerdo de la historia que cada uno ha vivido o conoce de primera mano. El que Alfonso Pinilla llama el memoriador no inventa sino que recuerda. Para el que en vez de recordar inventa, existen otras palabras. El caso es que, por mucho que a algunos les fastidie, la gente tiene derecho a recordar. Resulta que tanto la historia como la memoria de los vencidos fueron prohibidas por la dictadura y que luego la transición, con su mensaje de fondo de que reconciliación equivalía a olvido y memoria a rencor, sofocó de nuevo la posibilidad de recordar y puso trabas de todo tipo a la investigación del golpe militar y de la represión, empezando por la destrucción de archivos. El autor hace suya la conocida opinión de Santos Juliá de que el modelo de transición no sólo no dio lugar a ignorancia alguna del pasado sino que todo se investigó hasta el fondo. Quizás por esto, y puesto que la Historia se supone que ha ido viento en popa desde la transición, no se explica Alfonso Pinilla la algarabía creada por la irrupción de la Memoria.
HISTORIA Y MEMORIA
Por Francisco Espinosa HISTORIADOR
Los historiadores, que sabemos que casi todo lo que queda en los archivos es memoria de los vencedores, tenemos el deber de recoger la de los vencidos.
Ya sabemos que una cosa es la Historia y otra la Memoria. La oposición entre ambas que planteaba hace unos días Alfonso Pinilla en un artículo titulado "¿Historia contra Memoria?" (19/12/2006) no existe como tal. Por otra parte no es cierto que "el memoriador inventa" y "el historiador conoce". La unión de las dos palabras, "memoria histórica", que tanto rechazo produce en algunos, quiere decir simplemente recuerdo de la historia que cada uno ha vivido o conoce de primera mano. El que Alfonso Pinilla llama el memoriador no inventa sino que recuerda. Para el que en vez de recordar inventa, existen otras palabras. El caso es que, por mucho que a algunos les fastidie, la gente tiene derecho a recordar. Resulta que tanto la historia como la memoria de los vencidos fueron prohibidas por la dictadura y que luego la transición, con su mensaje de fondo de que reconciliación equivalía a olvido y memoria a rencor, sofocó de nuevo la posibilidad de recordar y puso trabas de todo tipo a la investigación del golpe militar y de la represión, empezando por la destrucción de archivos. El autor hace suya la conocida opinión de Santos Juliá de que el modelo de transición no sólo no dio lugar a ignorancia alguna del pasado sino que todo se investigó hasta el fondo. Quizás por esto, y puesto que la Historia se supone que ha ido viento en popa desde la transición, no se explica Alfonso Pinilla la algarabía creada por la irrupción de la Memoria.