Compramos energía a futuro

GRAJAL DE CAMPOS: Las monjas carmelitas de Medina de Rioseco y las de...

Las monjas carmelitas de Medina de Rioseco y las de la localidad leonesa de Grajal de Campos han cerrado en una cifra no inferior a los cuatro millones de euros la venta del monasterio de Medina de Rioseco que las primeras dejaron de ocupar en junio del pasado año para trasladarse a la capital vallisoletana. Los términos de la operación fueron acordados ayer entre las partes, lo que abre ya la vía al traslado de las monjas leonesas a la villa riosecana.
Según ha podido saber este diario, las monjas de Grajal de Campos podrán hacer frente al pago de los no menos de cuatro millones de euros gracias a la ayuda que recibirán de benefactores. De esta forma, el convento riosecano seguirá teniendo el uso religioso que ha mantenido desde su fundación, puesto que la venta a otras monjas anula cualquier posibilidad de que sea destinado a un complejo hotelero.
La congregación de carmelitas que ocupará el convento riosecano está integrada por diecinueve hermanas que han decidido salir del monasterio de Grajal de Campos por culpa de una plaga de termitas.
El alcalde de Grajal, Francisco Espinosa aseguró ayer a Efe que desconoce la fecha en la que las monjas prevén partir del pueblo y cuestionó el motivo de su marcha al asegurar que las religiosas han rechazado ayudas de la Junta de Castilla y León para arreglar los problemas de su convento. "Ni siquiera nos han dejado entrar" para observar el problema y buscar posibles soluciones, explicó el alcalde, quien hace escasas fechas no pudo acceder al monasterio en compañía de un técnico de la Consejería de Cultura, Jaime Lobo, y otros dos arquitectos.
La Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de Grajal "estamos decididos a colaborar. Se pretendía ver técnicamente sobre el terreno el problema y no les interesó que lo reparáramos. Se marchan porque lo creen conveniente y quieren vender el convento". Se trata de un cenobio "muy sano y limpio, del siglo XV, con una huerta de tres hectáreas, estanques que son una maravilla e incluso tiene hasta cangrejos autóctonos", explicó el regidor, quien lo calificó como "un privilegio de convento".
Por el momento se desconoce qué pasará con el patrimonio mueble que las carmelitas riosecanas trasladaron fuera de la ciudad de los Almirantes. El Ayuntamiento y el Arzobispado pretenden que vuelva en casi su integridad a la villa y han firmado para ello un convenio, de cuya negociación las carmelitas fueron excluidas. El Ayuntamiento trata de que ese patrimonio sea ubicado en la Iglesia de San Francisco una vez que ha concluido su restauración y que quede allí como principal colección del museo que abrirá sus puertas próximamente.
Sin embargo, y aunque el alcalde aseguró hace unos días que la firma del convenio para la cesión de las tallas se realizará la próxima semana, desde el Arzobispado se prefiere esperar a que la "presión mediática", -según expresión utilizada por representantes de esta institución religiosa- se rebaje y la atención sobre el asunto haya disminuido.