Esta noticia es continuación de la anterior
Domingo, 20 de mayo de 2007
Las monjas dependen legalmente de Roma
CRISTINA DOMíNGUEZ
GRAJAL DE CAMPOS.— La Comisión Territorial de Patrimonio 'elevó' los informes a la Dirección General y al Obispado, pero los miembros de la misma reconocen que en ella se produjo una discusión que de alguna manera molestó mucho al representante del Obispado. Alguno de los miembros planteó que el asunto no era de su incumbencia «por no tratarse de bienes declarados de interés cultural», y se le argumentó que «la gran mayoría del Patrimonio Diocesano no está declarado BIC, lo que no puede ser pretexto para su desamparo por parte de la legislación civil ya que podría tener consecuencias muy negativas para el Patrimonio».
El delegado de Patrimonio del Obispado reitera en respuesta al escrito de la Delegación Territorial de la Junta de que las imágenes no pertenecen a las monjas, por lo que se les ha solicitado que no las saquen de Grajal pero se les informa de que estas congregaciones «son competencia directa de la Curia Romana», por lo que no tienen sobre ellas poder 'legal' y pueden desobedecer al obispo. Como hicieron.
Estas cartas se cruzaban en octubre de 2006 y en febrero de 2007, al no haber más movimientos en este caso y anunciándose 'movidas' con los vecinos por el traslado clandestino a Toledo y acercarse la Semana Santa, el Obispado pide a la Dirección General «conocer la actitud adoptada por esa Consejería o la Delegación Provincial ante este delicado problema».
Parece que el silencio siguió, aunque el delegado territorial sí se refirió varias veces a este asunto. «Me consta el intento del Obispado desde el primer momento por clarificar el asunto e impedir que se llegara a la situación en la que estamos», dijo a EL MUNDO / LA CRóNICA.
¿Y la Dirección General?
Domingo, 20 de mayo de 2007
Las monjas dependen legalmente de Roma
CRISTINA DOMíNGUEZ
GRAJAL DE CAMPOS.— La Comisión Territorial de Patrimonio 'elevó' los informes a la Dirección General y al Obispado, pero los miembros de la misma reconocen que en ella se produjo una discusión que de alguna manera molestó mucho al representante del Obispado. Alguno de los miembros planteó que el asunto no era de su incumbencia «por no tratarse de bienes declarados de interés cultural», y se le argumentó que «la gran mayoría del Patrimonio Diocesano no está declarado BIC, lo que no puede ser pretexto para su desamparo por parte de la legislación civil ya que podría tener consecuencias muy negativas para el Patrimonio».
El delegado de Patrimonio del Obispado reitera en respuesta al escrito de la Delegación Territorial de la Junta de que las imágenes no pertenecen a las monjas, por lo que se les ha solicitado que no las saquen de Grajal pero se les informa de que estas congregaciones «son competencia directa de la Curia Romana», por lo que no tienen sobre ellas poder 'legal' y pueden desobedecer al obispo. Como hicieron.
Estas cartas se cruzaban en octubre de 2006 y en febrero de 2007, al no haber más movimientos en este caso y anunciándose 'movidas' con los vecinos por el traslado clandestino a Toledo y acercarse la Semana Santa, el Obispado pide a la Dirección General «conocer la actitud adoptada por esa Consejería o la Delegación Provincial ante este delicado problema».
Parece que el silencio siguió, aunque el delegado territorial sí se refirió varias veces a este asunto. «Me consta el intento del Obispado desde el primer momento por clarificar el asunto e impedir que se llegara a la situación en la que estamos», dijo a EL MUNDO / LA CRóNICA.
¿Y la Dirección General?