Estoy de acuerdo. Es muy fácil decir las cosas con moderación, sin insultos y, si es preciso, utilizando la ironía. Por supuesto, nunca después de una mala digestión.
Nos queremos mucho, pero caramba, en cuanto uno se vuelve le clavan el cuchillo.
¿Nadie se ha puesto a analizar los motivos?. No entiendo cómo tales comportamientos pasan generación a generación. Ello nos llevo en el pasado a disputas, guerras, muertes. ¿Es lo que se pretende otra vez?. Los que somos niños de la posguerra, hijos de cualquiera de las dos españas, sufrimos las consecuencias del odio y, creo hablar en nombre de todos, nos gustaría que la siguiente generación no nos sumiese en lo mismo.
La política es algo maravilloso (sólo hace falta ver el cambio), pero es mala cuando no sabe utilizarse.
Por favor...
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