Aqui os envio una poesia inventada por mi y por mi hija
Garueña ¿Quién te dio tu hermoso nombre?
Fueron los astures que te habitaron,
en los extintos castros del Castrion o de Teso Cuerno,
o quien la Fulguera bautizo, evocando los rayos y los truenos,
quizás los hermanos romanos que las minas de la Puebla abandonaron,
tal vez hechizados de amor por unas” humus manion”,
de los poblados cercanos a los que invadieron pero nunca dominaron,
se instalaron en Arienza, y mas tarde en Garueña, dando origen al apellido Mallo.
Los condes omañeses, que unieron su castillo con la ermita de San Lorenzo
para facilitar la huida en caso de necesidad.
Igual los miles de campesinos, que escarbaron tus fecundas tierras,
con sudor de su frente y lagrimas del alma, para dar de comer a sus hijos.
Hoy estas agonizando en cada uno de esos hijos, que vuelve a Ti
para convertirse en polvo, hasta que el ultimo, que nacimos en tu seno
nos quede un aliento de vida.
De: Margarita y Raquel
Garueña ¿Quién te dio tu hermoso nombre?
Fueron los astures que te habitaron,
en los extintos castros del Castrion o de Teso Cuerno,
o quien la Fulguera bautizo, evocando los rayos y los truenos,
quizás los hermanos romanos que las minas de la Puebla abandonaron,
tal vez hechizados de amor por unas” humus manion”,
de los poblados cercanos a los que invadieron pero nunca dominaron,
se instalaron en Arienza, y mas tarde en Garueña, dando origen al apellido Mallo.
Los condes omañeses, que unieron su castillo con la ermita de San Lorenzo
para facilitar la huida en caso de necesidad.
Igual los miles de campesinos, que escarbaron tus fecundas tierras,
con sudor de su frente y lagrimas del alma, para dar de comer a sus hijos.
Hoy estas agonizando en cada uno de esos hijos, que vuelve a Ti
para convertirse en polvo, hasta que el ultimo, que nacimos en tu seno
nos quede un aliento de vida.
De: Margarita y Raquel