Como cada año, una vez mas se acerca la
Navidad, ya nada queda de aquellos dias de Agosto en los que el
pueblo de
Losadilla se llena de gente y vida en sus
calles, ahora, de no ser por el humo de las
chimeneas se diría que Losadilla duerme el letargo del
invierno, pero gracias a los que alli viven, mantienen la ilusión de encontrarnos cada agosto una Losadilla renovada y viva, hagamos entre todos que no se pierdan las
costumbres de esa vendita tierra.