FOLLOSO: Lo de poder apagar y encender la farola del alumbrado...

Hola El Carballo,

¿Te suena de algo: " Los mercados"? Sí, sí, esos que ponen en duda nuestra solvencia como País y disparan los réditos que tenemos que pagar
por nuestra financiación con relación a lo que paga Alemania que es la economía fuerte o moneda fuerte, aunque no se llame Marco. Pues esos mismos fueron los que, primero despoblaron nuestro pueblo de chopos, negrillos, álamos y robles maderables. Vinieron los portugueses con sus tronzaderas y su dieta de tocino y bacalao, hicieron traviesas y tablones y se las llevaron los mercados. Una vez aprendido el camino y visto que era posible, no tiramos de chequera, hicimos el trueque con lo que el Común tenía, los rebollos del Fuello y de Uceo a cambio de la luz y un poco de salida al Castillo, que la hicimos nosotros a base de hacenderas. Qué poco nos ayudó la Administración- dices-, poco no, nada. La administración cobraba las contribuciones, mantenía una mínima estructura politico-administrativa y nos daba unos mínimos servicios de escuela y la posibilidad de tener la iguala de médico y veterinario y toda la seguridad que podía dar la pareja de la Guardia Civil que vigilaba el teritorio desde la capital (Riello). La iniciativa privada no podía salirse del guion escrito hacía muchos siglos - sembrar el pan, recoger la hierba, matar el gocho, tener leche, manteca y huevos, dos pesetas para comprar las bulas, criar terneros y engordar toros para procurarse unos ahorros para pagar la operación si acudía la desgracia o para intentar dar carrera a los hijos-. Ese guion pudo cambiarse con la mina de oro de Santibáñez. No fue rentable y no produjo la construcción de infraestructuras y servicios que vienen colateralmente a toda explotación rentable. La tierra era muy pobre y escasa, no daba mucho de sí. La única salida era la emigración, no producía suficientes alimentos para su crecimiento vegetativo. Me hablas de Antonio, el lechero, que fue el conseguidor de la Lomba, en donde tuvimos el momento de gloria. Yo no lo conocí, pero me gustaría que escribieses algo más sobre él. Según, dices, eso se produjo a finales de los sesentas. Ya se había producido el plan de estabilización; comenzaban los polígonos industriales; empezaron a llegar remesas de divisas de los emigrantes en Europa; el turismo también fue un elemento de ayuda tanto financieramente como con aportación de otras formas de vivir y de pensar. Nuestra Lomba y creo que Omaña entera, aunque el resto se sintieran menos Cabrea, no tenía potencial para crecer. En aquellas épocas el turismo interior y nativo no existía. Potencialidad de creación de industrias transformadoras no había. La mayor producción era la láctea y tú mismo dices que Antonio recogía la leche con una furgoneta. Después llegó a camión en máximo esplendor. La gente recibía un salario, pero era porque mucha había emigrado y los que quedaban podían utilizar todos los prados. Dices que cambiaron la alimentación del ganado. Se aumentó la producción pero se perdió
la marca. Cuando compites por precio estas muerto si no eres grande. Si eres pequeño tienes que tener marca única. Exclusividad unida a calidad. "Ternera Omañesa", "Leche o mantequilla de la pura Omaña", pero con tan poco territorio y tan poca produccion es muy difícil, sólo a través de Cooperativa y conociendo un poco la mentalidad, costaría muchísimo. La tendencia natural ha sido la reducción del sector primario en provecho del sacundario pero no teníamos, ni tradición ni materias primas para que surgiese una mínima industria. El terciario tiene pocas cosas que ofertar, ahora empiezan a publicitar rutas de minas romanas, pero que tampoco son tan bellas que impacten. El sector de la construcción: el boon!. Suele llegar a todas partes, las más pobres o con menor oferta suelen ser las últimas. No lo conozco pero algo he leído que en Pandorado querían hacer un montón de casas. Pero si no hay agua. Aquellos pueblos, antes olían a vaca y a moñica, era un olor natural, hoy hay muy poca gente y yo he notado olores muy poco agradables. No hay suficiente agua para purificar y sanear.
Lo de los molinos no sé como funciona. Pero seguramente una manera de tener un medio de subsistencia sería la explotación de huertos molineros uniendose los propietarios de fincas particulares a los comunales por medio de estatutos claros. Hay gente en contra y por tanto será difícil. Tiene pocas salidas la Lomba para despertarse. Sólo la veo como segunda residencia de los hijos de la Lomba que pueden mantener un huerto, tener cuatro productos naturales, respirar aire puro, ver estrellas si tienen acceso a apagar el alumbrado público y dormir y descansar a pata suelta que no es poco.

Un abrazo.

Lo de poder apagar y encender la farola del alumbrado publico, segun la necesidad, por lo simple, aun no ha sido considerado.