FOLLOSO: Las cosas llegan tarde para unos, pero ahi queda el...

Hace tiempo que me ronda por la cabeza hablar de este tema, ya hemos hablado de nuestra economía de subsistencia y de lo precario de la situación que padecíamos. En definitiva éramos un poco menos Omaña, por eso me gustaría que nuestro amigo AMA dijera mejor ¡Tundio La Lomba!, y a propósito de esto me viene a la memoria la conversación de un orgulloso lugareño de la capital (Riello) que hablando de todo lo que entonces necesitábamos, decía que bueno en definitiva la Lomba era la otra Cabrera leonesa, cuando esta comarca era el paradigma de atraso y marginación. Era evidente que carecíamos de todo lo que pudiera significar un atisbo de progreso: no luz eléctrica (en algunos pueblos) y las vías de comunicación eran senderos para las caballerías y caminos carretales, y todo un etc. que todos conocéis. De esto salimos, bien tirando de pico y pala o más tarde de talonario. ¡Qué poco hizo por nosotros la Administración!
El primer paso se dio haciendo que el camino carretal hacia El Castillo sirviera para que pudieran subir los coches. Todas las tardes de un invierno de hacendera, para que pudieran pasar las carrocetas que sacarían la madera de roble del Fueyo y con el coste poner la luz. Además los vecinos arrastarían los palos desde Uceo y harían las pozas. Ys tuvimos electricidad, eso fue el otoño de 1961, creo. Nos quedó además un camino polvoriento o embarrado con salida hacia Riello por el que a duras penas circulaba algún coche. La mayor transformación se va a producir al final de los 60, cuando Antonio, el lechero (q e p d) empieza a recoger la leche de la Lomba y llevarla a una fábrica de La Pola. Ya dejó de venderse la mantequilla cuyo rendimiento era escaso y sí cada mañana se sacaba primero el cubo y luego los bidones al paso de Antonio. Los ganaderos empezaron a tener cada mes "una nómina", un dinero seguro y que además podía aumentarse, así se mejora la raza de las vacas y se orienta de otra forma su alimentación. Cada día viene el lechero que vende sus productos (tenía además tienda) trae noticias y se puede viajar con él olvidándose del caballo. La recogida de la leche era además la hora del encuentro diario con los vecinos, aquello no solo traía dinero, además mejoraba las relaciones sociales. Antonio empezó con una furgonetilla y terminó con un camión, además fue valiente en extremo, creo que merece un capítulo a parte, luchó con todo tipo de dificultades, malísimos caminos llenos de barrro o las nevadas y el hielo. Esta situación, creo yo, fue nuestro "minuto de gloria". A partir de aquí vinieron más avances: el agua corriente (en Folloso el año 73), un camino abierto con máquinas y firme de piedra, más tarde con brea, la luz a 220, el teléfono, el alumbrado público y el asfalto de las calles. Todo llegó muy tarde. Fijaos lo que ahora queda.
Salu2

Las cosas llegan tarde para unos, pero ahi queda el trabajo realizado para que las nuevas generaciones lo aprovechen y lo paguen, pues el mantener todas las carreteras vecinales, alumbrados, abastecimientos, saneamientos, pavimentaciones, y ademas nuestras humildes moradas, no sera tarea facil.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Carballo, Tirso,

Estoy un poco verde en este tema... ¿como se reparten responsabilidades y obligaciones presupuestarias y administrativas entre Riello y los distintos pueblos del municipio? ¿Qué depende de quién?

Ana