Cumplida la cena, rica y copiosa hasta la saciedad y un poco más, aún queda algo de resaca del yantar y trasnochar, que no de los excesos del alcohol, que aunque corrió en abundancia, no superó límites que antaño hubiesen sido la puerta de inicio de la juerga, no quedó, si no, el anunciado baño en el pilón.
Pero la verdad, es que hacía fresco y quizá no se secaran los cuerpos con la debida presteza.
Estuvo bien, con risas, cachondeo, amistad y buen rollito hasta altas horas de la madrugada, como no podía ser de otra forma.
Ahora debemos descansar, recargar las pilas y empezar a pensar en la próxima.
Abrazos a tod@s.
Pero la verdad, es que hacía fresco y quizá no se secaran los cuerpos con la debida presteza.
Estuvo bien, con risas, cachondeo, amistad y buen rollito hasta altas horas de la madrugada, como no podía ser de otra forma.
Ahora debemos descansar, recargar las pilas y empezar a pensar en la próxima.
Abrazos a tod@s.