Intervino, igualmente, en las convenciones para el Progreso de las Ciencias en Oporto, Salamanca, Coimbra, Santander, Praga (Artes Populares)... Colaboró en numerosas revistas, tales cómo "España y América","Religión y Cultura","Real Colegio de Alfonso XII" (El Escorial),"Boletín de la Real Academia de la Historia","Archivo Español de Arqueología","Revista de Dialectología y Tradiciones Populares","La Basílica Teresiana" (Salamanca),"Revista de "Guimaraes","Institutos de Coimbra, Mauritania, Tánger.... Publicó, también, numerosos artículos en diarios nacionales cómo "El Adelanto de León","El Correo de Zamora","El Día de Palencia"...
Toda esta labor la realizó sin menoscabo de sus obligaciones de religioso observante, de sólida piedad, de amor a la Orden y de total sumisión a los superiores. Su lema era el siguiente: "Cada uno debe tener un "hobby" para cultivarlo en los ratos libres". El P. César Morán fue un hombre delgado, de escasa estatura y mediana voz, pero fuerte de espíritu, autodidacta, muy activo y trabajador, sencillo, alegre y gracioso. Sus tareas arqueológicas las llevaba a cabo durante las vacaciones y fines de semana. Daba clases de Francés (tenía publicada una gramática) y se desplazaba frecuentemente a París para perfeccionarse en el idioma.
Para los viajes de sus investigaciones arqueológicas utilizaba el caballo ó burro, la bicicleta y la moto, según los tiempos y lugares. Una de sus preguntas, al pasar por los pueblos, era la de: " ¿Saben ustedes si han estado aquí alguna vez los moros?". En uno de sus desplazamientos tuvo un accidente de circulación que le privó del conocimiento. Al recuperar la conciencia, lo primero que preguntó fue por la salud de la moto, su inseparable compañera."Mis contusiones-continuó-no tienen importancia; el tiempo se encargará de curarlas".
FIN
BIBLIOGRAFÍA:
Hoja de Filiacion y Memorias. Archivo Provincial, C. Columela, 12, Madrid
Libro de Profesiones Temporales, fol. 93, de Coro, Valladolid
Archivo Agustiniano, Revista, 1952
Ha sido un placer, querido Ricardo, rememorar a un Omañés tan Ilustre cómo tu tío abuelo.
Recibe un fuerte abrazo y todo mi aprecio
Tavines
Toda esta labor la realizó sin menoscabo de sus obligaciones de religioso observante, de sólida piedad, de amor a la Orden y de total sumisión a los superiores. Su lema era el siguiente: "Cada uno debe tener un "hobby" para cultivarlo en los ratos libres". El P. César Morán fue un hombre delgado, de escasa estatura y mediana voz, pero fuerte de espíritu, autodidacta, muy activo y trabajador, sencillo, alegre y gracioso. Sus tareas arqueológicas las llevaba a cabo durante las vacaciones y fines de semana. Daba clases de Francés (tenía publicada una gramática) y se desplazaba frecuentemente a París para perfeccionarse en el idioma.
Para los viajes de sus investigaciones arqueológicas utilizaba el caballo ó burro, la bicicleta y la moto, según los tiempos y lugares. Una de sus preguntas, al pasar por los pueblos, era la de: " ¿Saben ustedes si han estado aquí alguna vez los moros?". En uno de sus desplazamientos tuvo un accidente de circulación que le privó del conocimiento. Al recuperar la conciencia, lo primero que preguntó fue por la salud de la moto, su inseparable compañera."Mis contusiones-continuó-no tienen importancia; el tiempo se encargará de curarlas".
FIN
BIBLIOGRAFÍA:
Hoja de Filiacion y Memorias. Archivo Provincial, C. Columela, 12, Madrid
Libro de Profesiones Temporales, fol. 93, de Coro, Valladolid
Archivo Agustiniano, Revista, 1952
Ha sido un placer, querido Ricardo, rememorar a un Omañés tan Ilustre cómo tu tío abuelo.
Recibe un fuerte abrazo y todo mi aprecio
Tavines
