Omaña está en el noroeste de León. Omaña es una comarca natural del Noroeste de la Provincia de León, situada en las estribaciones de la cordillera cantábrica. Omaña limita al Norte con la comarca de Laciana y Somiedo, al Sur con la comarca de Ordás, al Oeste con El Bierzo y al Este con Babía y Luna. Omaña es un valle longitudinal formado por la amplia cuenca del río Omaña y por su gran peine de valles laterales. (Salce, Vallegordo, etc.).
Omaña es montaña dócil y puerta de montañas.
Es una comarca de montes y arroyos que surcan sus numerosos valles. Las características de Omaña son muy peculiares, puesto que es una zona predominantemente montañosa. Es una comarca de clima riguroso.
El principal modo de vida ha sido la ganadería que pastaba en sus abundantes prados.
La agricultura ha tenido menos imporantencia. Destacan los cultivos de cereales en las zonas bajas, asi como los cultivos de huerta para el autoconsumo (patatas, verzas, lechugas, tomates, garbanzos, etc.)
A pesar de la histórica presión humana (Omaña alberga más de setenta pueblos), la comarca conserva grandes paños forestales autóctonos, robledales de impenetrable espesura salvados de talas históricas para combustible.
Sin embargo, emigraciones y abandonos de cultivos van permitiendo hoy el avance del arbolado o del monte bajo sobre antiguos barbechos y tierras centenales. La angostura de sus valles y praderíos ha desaconsejado además concentraciones y su dibujo es hoy el de siglos antes, prado y sebe.
Omaña fue llamada por los romanos "Homus Manium", que significa hombres-dioses, debido a la gran resistencia de sus pobladores.
Arquitectura popular:
Su alarde natural se incrementa por el notable patrimonio de arquitectura popular que aún conserva esta tierra (Sosas del Cumbral, Curueña, Murias de Paredes, Posada de Omaña...).
El Castillo tiene los restos de una fortaleza del siglo XV.
Pandorado tiene un santurario del siglo XII. Destacan también los Horreos de Vegapujín y el Puente de Murias de Paredes.
El Concejo Omañés: Al toque de la campana de la Iglesia se reunian todos los vecinos para hablar democráticamente de sus problemas comunes: acenderas, quiñones de leña, etc.
POR LOS CAMINOS DE OMAÑA:
Por la comarcal 623 llegamos de León, capital de la provincia, a La Magdalena y desde esta localidad, pasando por Canales, a Soto y Amio y Riello. Es uno de los recorridos básicos para conocer la comarca. Riello cuenta con numerosas poblaciones entre las que destaca La Urz, por sus posibilidades para el senderismo. La carretera es estrecha y, en muchos casos, no existe señalización de distancia entre los poblados. Es difícil encontrar todos en un mapa convencional. La carretera nos acerca al Santuario de Pandorado, el castillo de Beñal, y a la belleza natural del valle del río Omaña, uno de los principales ríos trucheros de España y en el que pueden verse nutrias y hurones. Llegamos al final del camino en la localidad de Murias de Paredes. De vuelta a casa, sería interesante adentrarse en el "Valle Chico", que recorre las localidades de Lazado, Vallabandín, Rodicol y Sabugo. Al llegar al pueblo de Aguasmestas, tenemos la opción de recorrer la senda del "Valle Gordo", desde Cirujales hasta Fasgar, donde se puede realizar la ascensión al Pico Catoute de 2.111 metros y en el que se refugia la única colonia de urogallos libres fuera de reserva.
Omaña es montaña dócil y puerta de montañas.
Es una comarca de montes y arroyos que surcan sus numerosos valles. Las características de Omaña son muy peculiares, puesto que es una zona predominantemente montañosa. Es una comarca de clima riguroso.
El principal modo de vida ha sido la ganadería que pastaba en sus abundantes prados.
La agricultura ha tenido menos imporantencia. Destacan los cultivos de cereales en las zonas bajas, asi como los cultivos de huerta para el autoconsumo (patatas, verzas, lechugas, tomates, garbanzos, etc.)
A pesar de la histórica presión humana (Omaña alberga más de setenta pueblos), la comarca conserva grandes paños forestales autóctonos, robledales de impenetrable espesura salvados de talas históricas para combustible.
Sin embargo, emigraciones y abandonos de cultivos van permitiendo hoy el avance del arbolado o del monte bajo sobre antiguos barbechos y tierras centenales. La angostura de sus valles y praderíos ha desaconsejado además concentraciones y su dibujo es hoy el de siglos antes, prado y sebe.
Omaña fue llamada por los romanos "Homus Manium", que significa hombres-dioses, debido a la gran resistencia de sus pobladores.
Arquitectura popular:
Su alarde natural se incrementa por el notable patrimonio de arquitectura popular que aún conserva esta tierra (Sosas del Cumbral, Curueña, Murias de Paredes, Posada de Omaña...).
El Castillo tiene los restos de una fortaleza del siglo XV.
Pandorado tiene un santurario del siglo XII. Destacan también los Horreos de Vegapujín y el Puente de Murias de Paredes.
El Concejo Omañés: Al toque de la campana de la Iglesia se reunian todos los vecinos para hablar democráticamente de sus problemas comunes: acenderas, quiñones de leña, etc.
POR LOS CAMINOS DE OMAÑA:
Por la comarcal 623 llegamos de León, capital de la provincia, a La Magdalena y desde esta localidad, pasando por Canales, a Soto y Amio y Riello. Es uno de los recorridos básicos para conocer la comarca. Riello cuenta con numerosas poblaciones entre las que destaca La Urz, por sus posibilidades para el senderismo. La carretera es estrecha y, en muchos casos, no existe señalización de distancia entre los poblados. Es difícil encontrar todos en un mapa convencional. La carretera nos acerca al Santuario de Pandorado, el castillo de Beñal, y a la belleza natural del valle del río Omaña, uno de los principales ríos trucheros de España y en el que pueden verse nutrias y hurones. Llegamos al final del camino en la localidad de Murias de Paredes. De vuelta a casa, sería interesante adentrarse en el "Valle Chico", que recorre las localidades de Lazado, Vallabandín, Rodicol y Sabugo. Al llegar al pueblo de Aguasmestas, tenemos la opción de recorrer la senda del "Valle Gordo", desde Cirujales hasta Fasgar, donde se puede realizar la ascensión al Pico Catoute de 2.111 metros y en el que se refugia la única colonia de urogallos libres fuera de reserva.